Descargar gratis libro Un unico Dios

Siempre que pienso en las religiones pienso en los puntos de vista, pienso en pulgas en un auto.
Una pulga está sobre una de las ruedas y tiene una visión de Dios, entonces se lo cuenta a las demás y les dice: "vi a Dios", y las otras le preguntan "¿y cómo era?", la primera dice "Dios es negro, rugoso, blando", pero una segunda grita "no, es mentira, yo vi a Dios", - ésta era una pulga que estaba sobre uno de los asientos -, y entonces el grupo le pregunta ¿y cómo es?, la segunda dice "es estampado, texturado, como una trama", una tercera grita también "todos están equivocados, yo vi a Dios y era aceitoso, gris y metálico", - claro, esta pulga estaba en el motor-.
Y así podríamos seguir.
El punto es que ¿quién puede asegurar haber visto a Dios de manera completa?, ¿quién puede decir "Yo he visto a Dios entero"?
Dios es inconmensurable. Difícilmente una mente finita de ser humano puede captar lo infinito, justamente, lo inconmensurable.
Dios nos ha dado, a los seres humanos, pantallazos, visiones, de Él mismo, entonces, me parece que lo mejor, es unir estas visiones de las distintas partes del "auto" para comprenderlo mejor.
Decía Lao Tse, si describes a Dios seguramente estás hablando de otra cosa, refiriéndose a esta imposibilidad humana de comprender a la divinidad.
También se dijo en India, "la única religión es la religión del amor", ya que es claro, hoy, que todas las religiones apuntan a lo mismo: "ama a tu prójimo como a ti mismo".
Volvemos sobre las paradojas de la divinidad, tal vez todas las pulgas estén equivocadas y a la vez todas ellas tengan razón.
Lo verdaderamente importante es que si se ama a Dios se debe amar al prójimo, porque el prójimo está hecho de partes de Dios, ya que toda la creación está hecha de y por Dios, así que no se puede amar a Dios y no amar al prójimo.
Por lo tanto, cualquier religión está bien si enseña a amar al prójimo, si enseña el perdón, si enseña la acción correcta, si descarta la venganza, si enseña la igualdad.
Ante Dios todos somos sus hijos, todos somos sus ovejas, las ovejas del buen pastor.
Hoy tenemos dos líneas clara de religiones, una, la del judaísmo - catolicismo - islamismo, y dos, la de hinduismo-budismo.
Lamentablemente ambas están, no se si decir, divididas, por esas pequeñas visiones parciales de puntos de vista, pero al menos ya podemos ver que todas están de acuerdo en que Dios es uno sólo, que es omnipresente, omnisciente, y que es por sobre todo amor. Y eso no es poco.