Descargar gratis libro Un unico Dios
Los siete dias del Genesis 21/12/2024
He aquí…
EL GÉNESIS [7]
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
"La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento
de Dios aleteaba por encima de las aguas. Dijo Dios: "Haya luz", y hubo luz. Vio
Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad; y llamó Dios
a la luz "día", y a la oscuridad la llamó "noche". Y atardeció y amaneció: día
primero" (Génesis 1:1-5).
7 Génesis. El nombre griego
proviene del contenido del libro: el origen del mundo, el género humano y el
pueblo judío, la genealogía de toda la humanidad desde el comienzo de los
tiempos. También "génesis" tiene el sentido de "prólogo", ya que la historia
judía comienza propiamente con el Éxodo, del cual el Génesis es simplemente un
prolegómeno. Este título aparece en la Versión de los Setenta o Septuaginta
Griega (LXX). En hebreo, el libro se llama "Bere'schíth": "En el Principio", se
toma de la primera palabra de la frase inicial. El texto que utilizo para el
análisis pertenece a La Biblia de Jerusalem, Editions du Cerf, París, 1973.
Observemos detalladamente lo que nos relata este primer párrafo.
En esta descripción, distingo claramente el caos original de aquella nebulosa de
polvo cósmico que nos menciona la ciencia. Un "mar" de polvo, para alguien que
tal vez lo está viendo en la oscuridad, y que no tiene la más mínima idea de que
aquello que está presenciando no es agua sino una nebulosa en la que él (nuestro
posible observador) se encuentra "flotando". Este individuo se halla en el
lugar, en el sitio preciso, en el que cientos de millones de años después se va
a ubicar la Tierra en formación. Además, como aún no pisa terreno sólido lo
único que él puede vislumbrar o comprender, según sus parámetros, es el abismo,
el abismo del espacio.
Luego, este mismo individuo (que continúa su observación y narra lo que ve)
percibe que la luz brilla por primera vez y cree que Dios en ese preciso momento
la crea -como luz-, ya que aún no puede ver que es el sol el que la origina. Ve
la luz, pero no de dónde proviene. Para él es como si Dios hubiese "encendido"
la luz.
Entonces aparece el primer gran dilema típico del Génesis: ¿cómo puede crearse
la luz antes que los astros?, (esta pregunta -obviamente retórica- por lo
general va acompañada de algún gesto escéptico, mirada cómplice jactanciosa y la
intención de terminar la conversación). Sí, es cierto, no puede ser, pero
-siempre hay un pero-, ¿qué pasaría si situáramos al observador en el lugar
exacto donde se encuentra el remolino primigenio?, el que va a dar lugar al
planeta. Es obvio que nuestro observador podría ver la luz, pero sería incapaz
de saber de dónde procede, de dónde viene esa luz, ya que como advertimos antes,
la "tormenta de polvo" se lo impediría. También, al estar "parado" (de pie)
sobre el remolino, percibiría el paso de día-noche, luz-oscuridad, debido a su
rotación. Esta persona, al estar parada, instalada, sobre el remolino, giraría
con él, y por ello, un momento estaría de frente a la luz, y en el siguiente, de
espalda a ella.
Aquí, ya podemos darnos cuenta de que es fundamental, fundamental, la existencia
de un observador y -más aún- su ubicación, para poder comprender el Génesis.
Este individuo que observa, y luego relata lo que ha visto, lo contempla desde
un sitio determinado, desde una ubicación concreta. En algún lugar se encuentra
apostado en el momento en que "ve", en el momento en que recibe la visión, la
revelación. Y ese lugar, esa ubicación en la que se halla, es la que hace la
diferencia, eso es lo que nos da la pauta de que la descripción del Génesis
puede tener sentido, es la clave del acertijo. La clave que abre un mundo de
posibilidades
(¿Y ahora?, ¿el gestito jactancioso?...).
***
Es necesario aclarar que cuando hablo de un observador me
refiero a alguien que en una época reciente -digamos hace unos tres mil años
atrás-, recibe una visión o una revelación de Dios y a través de ella logra ver
la creación del Sistema Solar.
No significa que el observador haya presenciado la creación en el momento en que
Dios la realizaba, sino que la vio o la captó con posterioridad, a través de
algún tipo de visión extremadamente resumida.
***
Creo que el Génesis nunca tuvo sentido para muchos. O al menos
creo que no tuvo sentido porque la mayoría de quienes lo analizan parten del
presupuesto de que la información de la Creación (el Génesis) se le debería
haber dado a la persona que escribió La Biblia con el formato de un libro de
ciencia, con datos científicos, tablas y gráficos; o con la estructura de una
revelación detallada, que permitiera comprender lo ocurrido desde todos los
ángulos. Específicamente con esa posibilidad: la de poder ver los hechos desde
todos los ángulos.
Es posible, que el motivo de este preconcepto se encuentre, en que nuestra mente
cientificista espera que los datos científicos sean acompañados de gráficos,
tablas, estadísticas y -por supuesto- el formato correcto. Sin embargo, si nos
remitimos a cómo las personas que reciben visiones o revelaciones de Dios "ven"
lo que Él les revela, vamos a comprender mejor que esas manifestaciones divinas
nunca ocurren según los parámetros humanos. Por lo general, estas visiones o
revelaciones son, justamente eso, visiones. Visiones semejantes a películas muy
cortas sobre las que el espectador no tiene ningún control. Las visiones suelen
ser similares a un sueño.
A veces, estas visiones son acompañadas de una idea que se aclara tras la
contemplación extática o, en algunos casos, hay alguien que le habla a la
persona que tiene la experiencia y le explica algo en particular que puede -o
no- estar relacionado con lo que ha visto.
Bien.
Avancemos un poco más con nuestro enfoque e intentemos desentrañar este
misterio.
Si este individuo (nuestro observador) se hubiese encontrado flotando en el
espacio por encima del Sistema Solar en formación habría "visto" que la estrella
nace junto con la luz, pero es claro que no fue así ya que él percibe primero la
luz y mucho después la existencia de los astros. Entonces, llegado a este punto
me pregunté: ¿por qué?, ¿por qué no lo ve?, ¿por qué no ve algo tan evidente?
Simplemente porque no puede.
Es indudable, para mí, que su ubicación -el sitio desde donde observa-, no se
encuentra en el espacio sino a nivel del disco de acreción, en el nivel donde se
crean los planetas, y es justamente por ello que los astros le quedan ocultos
tras el polvo remanente. La clave, la llave de este misterio es la ubicación del
observador, y esa ubicación tiene que ser -sin lugar a dudas- algún punto sobre
la superficie del planeta. Por lo tanto, vamos a continuar nuestra comparación
bajo el supuesto que el observador se encuentra parado sobre lo que va a ser en
algún momento la superficie de nuestro planeta, la Tierra.
Para consultar por Descargar gratis libro Un unico Dios Los siete dias del Genesis
haga clic aquí
Sr Alberto Canen (Author)
Price: U$S 18.49 & FREE Shipping on orders over $25. (Amazon)
In Stock.
Ships from and sold by Amazon.com. Gift-wrap available.
Sr Alberto Canen (Author)
Price: U$S 7.99 & FREE Shipping on orders over $25. (Amazon)
In Stock.
Ships from and sold by Amazon.com. Gift-wrap available.
Recomienda esta página
¡Agregar a Favoritos!